El modelo de solicitud del Código de Buenas Prácticas para la reestructuración de la deuda hipotecaria tiene como objetivo ayudar a las familias que enfrentan dificultades económicas al pagar la hipoteca de su vivienda habitual. En este artículo, se abordarán las medidas previstas en el Código, así como los requisitos para su aplicación. También se detallará el proceso de solicitud y la documentación necesaria para acreditar la vulnerabilidad. La evaluación de la solicitud incluirá un plan de reestructuración propuesto por la entidad y las posibles medidas contempladas en caso de elegibilidad.
No puedes pagar tu Hipoteca? Derecho de insolvencia
Si estás en una situación de sobre endeudamiento existe una opción que permite salir de esta situación.
Esta opción se llama derecho de la insolvencia. La ley permite que si no puedes pagar tu hipoteca puedes acogerte al derecho de la insolvencia.
¿Qué puedes conseguir gracias al derecho de la insolvencia?
-Obligar al banco a reducir la cuota hipotecaria
– Obligar al banco a aceptar la dación en pago y liberarte de la hipoteca a cambio de entregar la vivienda.
-Además te permite cancelar el 100% de las deudas no hipotecarias, tarjetas y préstamos personales.
-Además Cancelación parcial de las deudas con Hacienda y Seguridad Social.
Si te interesa esta opción podemos ayudarte, rellena nuestro formulario y te ayudaremos.
¿Te cuesta Pagar tus Deudas?
Cancela toda la Deuda que no puedas pagar gracias al trámite Europeo.
Contacta con nosotros y te explicamos cómo hacerlo.
Reestructuración de la deuda hipotecaria
La reestructuración de la deuda hipotecaria es una medida contemplada en el Código de Buenas Prácticas, que tiene como objetivo brindar apoyo a los deudores en situación de vulnerabilidad económica. Se busca proporcionar un marco que permita la viabilidad de la deuda hipotecaria, evitando así el riesgo de perder la vivienda habitual.
Medidas previstas en el Código de Buenas Prácticas
Dentro del Código se establecen diferentes medidas para la reestructuración de la deuda hipotecaria. Estas incluyen:
- Carencia en la amortización de capital: Se permite una reducción o incluso una suspensión temporal del pago del capital de la hipoteca.
- Reducción del tipo de interés: Las entidades financieras pueden reducir el interés aplicado a la hipoteca durante un período de cinco años.
- Ampliación del plazo total de amortización: Se brinda la posibilidad de extender el plazo de pago de la hipoteca, lo que conlleva una reducción de la cuota mensual.
Requisitos para acogerse al Código
Los deudores que deseen acogerse al Código de Buenas Prácticas deben cumplir una serie de requisitos que garantizan su situación de vulnerabilidad económica. Entre ellos se encuentran:
- Limitaciones en el precio de adquisición de la vivienda: La vivienda habitual debe haber sido adquirida por un precio determinado según el código.
- Límites de ingresos familiares: Los ingresos de la unidad familiar deben situarse por debajo del umbral establecido en el código.
- Circunstancias de especial vulnerabilidad: Se consideran circunstancias tales como tener menores de edad a cargo, personas con discapacidad o ser víctima de violencia de género.
- Tasa de esfuerzo para hacer frente a la cuota hipotecaria: Se establece un límite máximo para la relación entre los ingresos y la cuota mensual de la hipoteca.
Estos requisitos son evaluados por la entidad financiera en el proceso de solicitud, para determinar si el deudor cumple con los criterios establecidos en el Código de Buenas Prácticas.
Solicitud y documentación necesaria
Para solicitar la aplicación de las medidas del Código de Buenas Prácticas, es necesario seguir un proceso de solicitud y presentar la documentación requerida que acredite la situación de vulnerabilidad del deudor hipotecario.
Proceso de solicitud
El proceso de solicitud consta de varias etapas que deben cumplirse para solicitar la aplicación del Código de Buenas Prácticas. A continuación se detallan los pasos a seguir:
- Reunir la documentación necesaria: Se debe recopilar la documentación requerida que acredite la situación económica y familiar del deudor hipotecario.
- Presentar la solicitud: Una vez recopilada la documentación, se debe presentar la solicitud ante la entidad financiera correspondiente.
- Evaluación de la solicitud: La entidad financiera evaluará la documentación presentada y determinará si el deudor cumple con los requisitos para acogerse al Código de Buenas Prácticas.
- Plan de reestructuración propuesto por la entidad: En caso de cumplir con los requisitos, la entidad presentará un plan de reestructuración de la deuda hipotecaria.
Documentos requeridos para acreditar vulnerabilidad
La documentación necesaria para acreditar la situación de vulnerabilidad incluye una serie de certificados y comprobantes que deben ser presentados junto con la solicitud. A continuación se mencionan algunos ejemplos:
- Certificados de rentas: Documentos que acreditan los ingresos del deudor y su unidad familiar.
- Nóminas: Comprobantes de los ingresos salariales del deudor y su unidad familiar.
- Certificados de prestaciones por desempleo: Documentos que acreditan las prestaciones por desempleo percibidas por el deudor.
- Documentación de la vivienda habitual: Se deben proporcionar los documentos que acrediten la titularidad de la vivienda y su valor de adquisición.
Es importante tener en cuenta que estos son solo algunos ejemplos de la documentación requerida, y la entidad financiera podrá solicitar otros documentos adicionales según cada caso particular.
Evaluación de la solicitud
Una vez presentada la solicitud para acogerse al Código de Buenas Prácticas, se procede a evaluar la situación del deudor y determinar si cumple con los requisitos establecidos. Esta evaluación consta de diferentes etapas, las cuales se detallan a continuación:
Plan de reestructuración propuesto por la entidad
En primer lugar, la entidad financiera analizará la situación económica y familiar del deudor, con el fin de elaborar un plan de reestructuración de la deuda hipotecaria. Este plan debe ser viable y sostenible, teniendo en cuenta la capacidad de pago del deudor y su situación a largo plazo.
El objetivo principal del plan de reestructuración es encontrar soluciones que permitan al deudor hacer frente a la cuota hipotecaria de manera viable, evitando así el riesgo de perder su vivienda habitual. Entre las medidas que pueden contemplarse se encuentran la ampliación del plazo de amortización, la reducción de la cuota mensual o la aplicación de una carencia en la amortización del capital.
Medidas contempladas en caso de elegibilidad
Si el deudor cumple con los requisitos establecidos y el plan de reestructuración propuesto por la entidad es considerado viable, se procederá a aplicar las medidas contempladas en el Código de Buenas Prácticas. Estas medidas pueden variar en función de la situación particular del deudor y la entidad financiera, pero entre las más comunes se encuentran:
- Reducción del tipo de interés durante un periodo determinado.
- Ampliación del plazo total de amortización.
- Aplicación de una carencia en la amortización de capital.
- Possibilidad de ofrecer una quita sobre la deuda en casos excepcionales.
- Contemplación de la dación en pago en última instancia si ninguna de las medidas anteriores resulta viable.
Es importante destacar que la aplicación de estas medidas está sujeta a la valoración de la entidad financiera y a la situación particular de cada deudor. La finalidad es encontrar una solución que permita afrontar la deuda hipotecaria de manera sostenible y evitar situaciones de vulnerabilidad y exclusión.
¿Te cuesta Pagar tus Deudas?
Cancela toda la Deuda que no puedas pagar gracias al trámite Europeo.
Contacta con nosotros y te explicamos cómo hacerlo.