En el ámbito del derecho arrendaticio en España, uno de los temas más delicados tanto para inquilinos como para propietarios es la justificación de motivos para no pagar el alquiler. El impago de rentas puede tener consecuencias legales muy graves, pero también existen situaciones en las que el arrendatario puede tener una base legal sólida para suspender total o parcialmente el pago. Este artículo explora en profundidad las causas legítimas según la legislación española.
¿Qué hacer si no puedes pagar tus deudas de alquiler?
Existe una solución legal que tus acreedores no quieren que conozcas, pero que puede ser tu salvación definitiva.
Si no puedes hacer frente a tus deudas, estás en situación de insolvencia y puedes acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad (Ley 15/2015), diseñada para proteger a las personas sobreendeudadas.
Gracias a esta ley, puedes cancelar todas tus deudas, incluidas aquellas por las que ya te hayan demandado o incluso condenado en costas. No tendrás que pagar nada más.
✅ La reclamación judicial quedará sin efecto.
✅ La deuda desaparecerá.
✅ También se cancelará el resto de tus deudas.
Eso sí, es necesario cumplir ciertos requisitos legales.
¿Quieres saber si puedes acogerte y cancelar tus deudas?
👉 Rellena nuestro formulario y te informaremos, sin compromiso.
Tu situación tiene solución. La Ley está de tu parte.
¿Te cuesta Pagar tus Deudas?
Cancela toda la Deuda que no puedas pagar gracias al trámite Europeo.
Contacta con nosotros y te explicamos cómo hacerlo.
¿Es legal dejar de pagar el alquiler?
De forma general, el impago del alquiler sin una causa legal justificada puede conllevar el desahucio del inquilino por parte del arrendador. Sin embargo, el Código Civil español, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y la jurisprudencia han establecido ciertas circunstancias que pueden justificar el impago.
Antes de dejar de pagar, es fundamental consultar con un abogado especializado para evitar consecuencias legales no deseadas.
-
Incumplimiento de obligaciones del arrendador
Una de las causas más reconocidas como motivos para no pagar el alquiler es el incumplimiento por parte del arrendador de sus obligaciones legales. El artículo 1554 del Código Civil establece que el propietario debe mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad.
Por ejemplo, si hay humedades severas, plagas o cortes constantes de suministros esenciales como agua o luz debido a una instalación deficiente atribuible al arrendador, el inquilino puede tener base legal para suspender el pago total o parcial del alquiler. No obstante, este tipo de medidas deben estar bien documentadas y preferentemente judicializadas.
-
Obras urgentes no atendidas por el propietario
Cuando existen daños estructurales o problemas que hacen inhabitable el inmueble y el propietario no actúa tras ser requerido formalmente, el inquilino podría considerar no pagar el alquiler.
Ejemplos habituales son filtraciones graves, fallos eléctricos que comprometen la seguridad, o desprendimientos de techos o paredes. En estos casos, si el propietario no lleva a cabo las obras de conservación necesarias, se podría pedir una suspensión de la renta o una reducción proporcional.
Es esencial enviar requerimientos por escrito, guardar pruebas (vídeos, informes técnicos) y, si es posible, presentar una demanda de consignación de rentas ante el juzgado.
-
Retención del alquiler por compensación de gastos
Otro de los posibles motivos se relaciona con la compensación de gastos urgentes que el inquilino ha tenido que afrontar por desatención del propietario.
Por ejemplo, si se rompe una tubería y el arrendador no atiende el problema de forma inmediata, el inquilino puede encargarse de la reparación y descontar el gasto del alquiler siguiente. Este mecanismo, aunque admitido por la jurisprudencia, debe aplicarse con suma cautela, ya que puede ser motivo de litigio si no está justificado adecuadamente.
-
Cláusulas abusivas en el contrato
En ocasiones, los contratos de arrendamiento incluyen cláusulas que son nulas de pleno derecho, por ejemplo, exigir pagos adicionales no permitidos por la LAU o imponer cargas que legalmente corresponden al propietario.
Si dichas cláusulas han sido la causa del impago, pueden constituir motivos para no pagar el alquiler, al menos en lo que respecta a la parte indebida. En todo caso, lo más recomendable es que se declare la nulidad de esas cláusulas mediante demanda judicial o, al menos, requerimiento notarial previo.
-
Pérdida de uso por causas ajenas al inquilino
Si una autoridad administrativa declara el inmueble como no apto para la vivienda (por riesgo estructural, contaminación, etc.), el inquilino queda exento de pagar el alquiler mientras dure la situación. En estos casos, los motivos son claros y están reconocidos por la jurisprudencia.
Este supuesto puede producirse también por desastres naturales, incendios o cualquier otra causa mayor que imposibilite el uso del inmueble sin culpa del inquilino.
-
El arrendador impide el disfrute pacífico de la vivienda
Si el propietario entra en la vivienda sin permiso, acosa al inquilino, cambia cerraduras o realiza actos que vulneran el derecho al uso pacífico del inmueble, se pueden alegar estos comportamientos como para no pagar.
La jurisprudencia considera estas conductas como una vulneración grave del contrato, y en algunos casos han dado lugar incluso a indemnizaciones a favor del arrendatario.
¿Qué no se considera justificación válida para no pagar?
Aunque muchas personas creen que ciertas situaciones permiten dejar de pagar el alquiler, la realidad jurídica es más estricta. Por ejemplo, los siguientes casos no constituyen motivos para no pagar el alquiler válidos:
- Estar en paro o con dificultades económicas.
- Disconformidad con la subida del alquiler si está dentro de lo legal.
- Cambios en la situación familiar o personal del inquilino.
- Disputas personales con el arrendador sin base contractual.
En estos casos, la vía legal sería solicitar una modificación de condiciones o, si es inviable, resolver el contrato de mutuo acuerdo o mediante una negociación.
¿Qué hacer antes de dejar de pagar el alquiler?
Antes de actuar, conviene seguir los siguientes pasos:
- Reunir pruebas: fotos, vídeos, informes técnicos, comunicaciones escritas.
- Enviar requerimientos fehacientes: burofax, notificación notarial o correo electrónico certificado.
- Consultar con un abogado especializado para verificar si existen fundamentos legales.
- Valorar una consignación judicial de las rentas si existe riesgo de desahucio.
Consecuencias legales del impago sin justificación
El impago injustificado puede dar lugar a:
- Demanda de desahucio por falta de pago, con recuperación inmediata de la posesión por parte del arrendador.
- Reclamación de cantidades adeudadas, más intereses y costas.
- Inhabilitación temporal para acceder al bono alquiler joven u otras ayudas públicas.
Por tanto, incluso si hay un conflicto, es preferible seguir pagando mientras se resuelve judicialmente la disputa o realizar una consignación legal de la renta.





